LA DERIVA RADICAL DEL PARTIDO POPULAR

Ø A la derecha le queda grande la democracia. El violento episodio orquestado por los alcaldes malagueños y cargos provinciales del PP contra la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, es un nuevo ejemplo de la radicalización de esta formación política. Desde su llegada al Gobierno central, el PP ha demostrado que le queda grande la democracia. Sus dirigentes y cargos públicos han dejado claro que el diálogo no forma parte de su ideario político. Lo han demostrado con cada una de sus políticas (en sanidad, en educación, en justicia…) y lo volvieron a demostrar el sábado en Málaga, donde prefirieron salirse del guión democrático para pasar al acoso y a métodos propios de la kale borroka.

Éste no es el único ejemplo de la deriva radical del PP, ya que el mismo sábado la Subdelegación del Gobierno de Sevilla autorizaba inexplicablemente una manifestación de Respuesta Estudiantil, un grupo con relaciones directas con la ultraderecha.

Ø El ministro del Interior debe dar explicaciones. Los y las socialistas pediremos explicaciones al ministro del Interior, Jorge Fernández, en el Congreso de los Diputados y el Senado.

Ø ¿Por qué estos alcaldes y cargos políticos populares disponían de una información privilegiada que sólo manejaban la seguridad privada de la presidenta y la Subdelegación del Gobierno de Málaga?

Ø ¿Por qué la Subdelegación les permitió concentrarse a las puertas de un hotel concreto y a una hora concreta?

LA IRRESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL DE LA DERECHA ES PREOCUPANTE. ESTA FILTRACIÓN SE SUMA A LA RUPTURA DEL SECRETO SOBRE LAS DELIBERACIONES DEL CONSEJO CONSULTIVO. EL ÓRGANO CONSULTIVO Y EL PP TIENEN QUE DAR UNA EXPLICACIÓN POR QUÉ ALGUNO DE SUS CONSEJEROS HA VIOLADO EL DEBER DE CONFIDENCIALIDAD AL FILTRAR INFORMACIÓN RELATIVA A LA LEY DE PRESUPUESTOS.

 Un silencio cómplice. 48 horas después, el presidente del PP-A sigue sin pronunciarse. El discurso de exaltación y defensa de lo sucedido entonado por José Luis Sanz o Elías Bendodo hace más bochornoso aún el silencio de Zoido y lo convierte en cómplice de este lamentable episodio. Una vez más, Zoido ni sabe ni contesta, ni está ni se le espera. De la misma manera, resulta incomprensible que ningún miembro del Gobierno central haya reprobado públicamente el comportamiento de sus compañeros de filas y el acoso al que fue sometido la presidenta de la Junta.

LOS Y LAS SOCIALISTAS SOLICITAMOS A LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL PP QUE TOME MEDIDAS PARA EVITAR QUE ESTE TIPO DE ACCIONES VUELVAN A REPETIRSE.

 Un partido en descomposición. La desorientación progresiva en las filas del PP andaluz, donde impera la estrategia y la posición de los más radicales, está afectando gravemente a la ciudadanía. La falta de liderazgo en el PP-A debe ser resuelta en beneficio de los andaluces y las andaluzas. Sus propios compañeros han vuelto a desautorizar a Zoido, que está contra las cuerdas y lo sabe.