COPAGO. EL PP SE HA QUITADO LA CARETA Y HA DESTAPADO SU PROGRAMA OCULTO

El PP ha propuesto el copago en la sanidad y la educación pública.

�� El PP quiere hacer negocio con la sanidad y la educación pública. El copago acaba con el principio de igualdad de todos los españoles en el acceso a servicios públicos esenciales.

�� El programa electoral del Sr. Rajoy es el tijeretazo del Estado del Bienestar.

Convertir servicios esenciales como la sanidad y la educación –hoy universales, públicos y gratuitos- en servicios privados, de pago y restringidos a unos pocos ciudadanos.

�� Los españoles ya conocen por boca del Sr. Rajoy su programa electoral: trabajar más, cobrar menos y pagar por servicios públicos esenciales de acceso universal.

�� El PP se olvida de que los españoles ya pagan con sus impuestos la educación y la sanidad pública, en base al principio de progresividad fiscal: contribuye más con sus impuestos quien más renta gana. La propuesta del PP de introducir el copago supondría que los españoles tendrían que pagar dos veces por el mismo servicio; y subvierte el principio de progresividad fiscal, haciendo que pague más no quien más gana (vía impuestos) sino que pague más quien más veces enferme, sea cual sea su nivel de renta.

�� Con el copago sanitario y educativo, el Partido Popular demuestra una vez más que nunca creyó en el Estado del Bienestar. No cree allí donde gobierna: obstaculiza el desarrollo de la ley de dependencia, desmantela la educación pública y deteriora la sanidad pública como demuestran las abultadas listas de espera de los servicios sanitarios.

�� El PP y el Sr. Rajoy siguen la senda del Primer Ministro Cameron, cuya política de recortes del Estado del Bienestar británico, encontró la oposición de millares de manifestantes del Reino Unido, durante el pasado fin de semana. Rajoy quiere hacer en España lo que los ingleses rechazan en el Reino Unido.

�� El Gobierno y el PSOE garantizan la universalidad de los servicios públicos esenciales y rechaza rotundamente implantar el copago sanitario y educativo, tal y como ha propuesto el PP.