El PP da marcha atrás en su compromiso de eliminar los impuestos de Griñán
Arenas solo promete ahora quitar en cuatro años el impuesto de sucesionesJavier Arenas ha dado hoy marcha atrás en su promesa de eliminar los impuestos que ha ido creando el Gobierno de José Antonio Griñán en los dos últimos años. Pese a que el líder del PP andaluz convirtió el combate a la subida fiscal en uno de los ejes de su campaña en las pasadas elecciones generales, hoy solo se ha comprometido a suprimir el impuesto de donaciones y sucesiones, pero no de inmediato, sino de manera gradual en un plazo de cuatro años.
La rectificación se parece mucho en el procedimiento a la trayectoria seguida por Mariano Rajoy el 20 de noviembre, quien tras insistir una y otra vez en la perentoria necesidad de rebajar la carga fiscal, a 20 días de la cita con las urnas empezó a decir que dependería de la herencia recibida. Esta última reflexión es exactamente igual a la que ha hecho hoy Arenas: “Haré lo que pueda, los impuestos no me gustan, pero habrá que ver las cuentas que recibo”.
Ya en las primeras reuniones del foro económico que prepara el programa electoral del PP, el candidato a la Junta anunció que si conseguía gobernar haría desaparecer el paquete de tributos aplicado por el Ejecutivo andaluz. Además del de sucesiones, dijo que quitaría los impuestos de las bolsas de plástico de un solo uso; el canon sobre el agua, el céntimo sanitario de 2,4 céntimos por litro de gasolina y gasóleo para financiar la sanidad; y el que grava los depósitos en las entidades de crédito. También habló de un balón de oxígeno para las pequeñas empresas y los autónomos.
Se da la paradoja de que hace solo 15 días el secretario general del PP, Antonio Sanz, sostuvo que su partido iba mantener la rebaja fiscal en Andalucía contra viento y marea. Sanz hizo esta afirmación después de que el Consejo de Ministros subiera el IRPF en todos sus tramos y el Impuesto de Bienes Inmuebles, respaldado por el propio Arenas ese mismo día.
En un acto que ha celebrado hoy en Sevilla, el líder del PP ha explicado con naturalidad que su compromiso fiscal inicial es revisable, aunque ha mantenido la máxima con la que ha adornado casi todas sus comparecencias en la larga campaña que lleva ya a sus espaldas: “Resulta imposible salir del liderazgo del paro si Andalucía sigue siendo el territorio donde más impuestos se paga de España". “Esto es lo que pienso, habrá que ver las cuentas que recibo”. A partir ahí, ha condicionado todo a lo que (si alcanza el Gobierno) se encuentre en la Junta.
El líder del PP andaluz ha exigido a Griñán que le entregue en el Parlamento el registro de facturas de la Administración autonómica. La tesis de Arenas es que la Junta está concentrando sus deudas en el ejercicio de 2012 para dejarle el problema a él y que cuadren las cuentas del ejercicio presupuestario de 2011.
La rectificación se parece mucho en el procedimiento a la trayectoria seguida por Mariano Rajoy el 20 de noviembre, quien tras insistir una y otra vez en la perentoria necesidad de rebajar la carga fiscal, a 20 días de la cita con las urnas empezó a decir que dependería de la herencia recibida. Esta última reflexión es exactamente igual a la que ha hecho hoy Arenas: “Haré lo que pueda, los impuestos no me gustan, pero habrá que ver las cuentas que recibo”.
Ya en las primeras reuniones del foro económico que prepara el programa electoral del PP, el candidato a la Junta anunció que si conseguía gobernar haría desaparecer el paquete de tributos aplicado por el Ejecutivo andaluz. Además del de sucesiones, dijo que quitaría los impuestos de las bolsas de plástico de un solo uso; el canon sobre el agua, el céntimo sanitario de 2,4 céntimos por litro de gasolina y gasóleo para financiar la sanidad; y el que grava los depósitos en las entidades de crédito. También habló de un balón de oxígeno para las pequeñas empresas y los autónomos.
Se da la paradoja de que hace solo 15 días el secretario general del PP, Antonio Sanz, sostuvo que su partido iba mantener la rebaja fiscal en Andalucía contra viento y marea. Sanz hizo esta afirmación después de que el Consejo de Ministros subiera el IRPF en todos sus tramos y el Impuesto de Bienes Inmuebles, respaldado por el propio Arenas ese mismo día.
Haré lo que pueda, los impuestos no me gustan, pero habrá que ver las cuentas que recibo
Javier Arenas
El líder del PP andaluz ha exigido a Griñán que le entregue en el Parlamento el registro de facturas de la Administración autonómica. La tesis de Arenas es que la Junta está concentrando sus deudas en el ejercicio de 2012 para dejarle el problema a él y que cuadren las cuentas del ejercicio presupuestario de 2011.
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